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jueves, 18 de marzo de 2021

El Matelotage

El matelotage fue una especie de matrimonio que unió a muchos piratas durante los siglos XVI y XVII. 







El Matelotage (del francés matelot, ‘marinero’ u ‘hombre de mar’) 

Un matelot era un hombre de mar. Aunque este tipo de prácticas eran comunes en el mundo de los piratas y los bucaneros, encontramos uniones parecidas en el mundo de la marina en general. 

Fue una unión formal y permanente entre dos varones adultos. Ambos unían sus propiedades, luchaban juntos y se cuidaban el uno al otro en caso de enfermedad. A veces el matelotage se expresó a través de un contrato en el que se estipulaba que, en caso de muerte de uno de ellos, su compañero heredaba todos sus bienes.​ El matelot era la pareja sexual más débil, más joven o con menos recursos económicos, usualmente eran criados, varones que vendían sus servicios por una cantidad concreta de años o esclavos comprados.



Aunque las prácticas homosexuales eran comunes entre los piratas y bucaneros,​ no siempre un matelotage implicaba una relación de esa índole. Hubo casos en los que uno de los piratas también se encontraba casado con una mujer; en esa situación, la esposa podía ser compartida sexualmente con su matelot. Cabe destacar que algunos reglamentos o códigos piratas prohibían estrictamente subir mujeres a bordo de los barcos y que el castigo por esta infracción era la muerte.​

Esta práctica era común en las islas habitadas por piratas o bucaneros, como La Tortuga y La Española, debido a que la población femenina era muy baja​ y las nativas se encontraban en grupos fieros y hostiles. Algunos personajes reconocidos que se encontraban en situación de matelotage fueron Alexandre Olivier Exquemelin,​ cirujano francés de la expedición de Henry Morgan; los piratas Bartholomew Roberts y John Walden(Alias Miss Nanney); Robert Culliford y John Swann.

La costumbre de los piratas y bucaneros por usar apodos en vez de sus nombres reales, en especial a su llegada al Caribe, tenía como fin el permanecer anónimos frente a la sociedad europea, ocultar sus actividades piratas, prácticas y preferencias sexuales como el matelotage. Por ejemplo, en la isla de La Española, solo aquellos varones que trabajaban en las plantaciones y estaban casados con mujeres utilizaban sus nombres reales.​

B.R Burg en su libro Sodomía y tradición pirata (1983) señala que "en barcos piratas los actos homosexuales se convirtieron en una norma establecida". En el siglo XVII la sodomía no estaba especialmente demonizada en Inglaterra, y en el Caribe la población femenina era enormemente minoritaria. Para este autor las relaciones homosexuales en el mundo de la piratería no eran fruto de la opresión, como en los sistemas carcelarios, eran relaciones libres y la tolerancia estaba generalizada.

Este autor también sugiere que normalmente los piratas adultos tomaban como parejas a los tripulantes más jóvenes, siguiendo normas y costumbres parecidos a los de la pederastia griega o al mundo de los samuráis en el Japón.

En el mundo de la marina militar las relaciones acostumbraban a ser más jerarquizadas y no eran tan libres. Siguiendo atentamente la lectura de las actas de la inquisición podemos llegar a la conclusión de que las relaciones homosexuales en el mundo de la marinería estaban sujetos a las relaciones de poder en las muy jerarquizadas tripulaciones de las naos que hacían el recorrido de las Indias. 

Aunque seguramente no siempre fue así, existieron las relaciones consentidas, especialmente aquellas entre marinos del mismo rango. Es muy difícil saber cuántos casos fueron consentidos o por "obligación", seguramente en los procesos el sentido de culpa y el deseo de justificación dio una sensación errónea en cuanto a la existencia de relaciones "no consentidas". El film "Master and Commander" (Capitán de mar y guerra. 2003) nos muestra una de estas relaciones, cuando un miembro de la pareja muere, entregan todas sus pertenencias al otro miembro a quien dan el pésame. 


Fuentes: